Entre 1891 y 92 se entregan donativos para las víctimas de la catástrofe de Consuegra y para la gran inundación que hubo en Sevilla.
En 1892, aprovechando la visita de Sus Majestades los Reyes a Sevilla, con motivo de la celebración del IV Centenario del Descubrimiento de América, se acuerda edificar un grupo de escuelas de enseñanza primaria católica y cederlas al Ayuntamiento de la ciudad. El inicio de las obras contó con la presencia de Sus Majestades colocándose una primera piedra con un cofre de plomo conteniendo varias monedas de plata y oro con el busto de Alfonso XIII y periódicos del día.
Otra iniciativa tomada por la Real Maestranza en el marco del IV Centenario del Descubrimiento de América fue la de sufragar una balandra de nombre Cortés para el marinero con mejores méritos, en homenaje a la Marina española.
En 1894 se entregan, en un solemne acto, al Ayuntamiento las Escuelas sitas en la Resolana de la Macarena.
En 1898 cabe reseñar, como una contribución más de las muchas que se hicieron al Ejército, la entrega de una cantidad de dinero para el apoyo de la guerra contra Estados Unidos.
Con motivo de la mayoría de edad y jura de S.M. El Rey, la Real Maestranza decide construir una Cocina Económica y una Escuela asilo para párvulos en Triana, cediéndolas al Ayuntamiento, cuya inauguración se celebró en 1904 con la presencia de su Hermano Mayor.
Es digna de mención también una importante donación para la reconstrucción de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, hundida en 1901.
En 1905, y por motivos de necesidad urbanística, la Corporación tuvo que abandonar su Capilla de la Virgen del Rosario, sita en el convento de Regina Angelorum, cediendo el solar para las nuevas ampliaciones, necesarias en el trazado de la ciudad. El culto se trasladó provisionalmente a la iglesia del convento de Santa María la Real.