Desde sus orígenes, la Real Maestranza lleva a cabo una intensa labor benéfico-social atenta siempre a las necesidades de cuantas instituciones requieren su ayuda, como sucede con las Cocinas Económicas de Triana y las Escuelas de la Macarena, ambas fundaciones de la Corporación, levantadas en tiempos de Alfonso XIII.
El repertorio de contribuciones anuales abarca diferentes asociaciones y organismos relacionados con la sanidad, la asistencia social, la educación y otras instituciones y hermandades de carácter religioso y educativo que prestan ayuda a los más necesitados, con especial énfasis en temas relacionados con la infancia.
A lo largo de su historia son también numerosas las ocasiones en las que la Real Maestranza ha aportado su contribución para circunstancias especiales, tales como epidemias, sequías, crecidas del río, víctimas de guerras y otros desastres, ya sea de manera directa a través de donativos o cediendo su Plaza de Toros para corridas benéficas organizadas para tales fines.